Hace unos días, tuve la oportunidad de experimentar una terapia con gongs, y lo que viví superó cualquier expectativa. Fue un viaje profundo que me conectó con dimensiones de mi ser y del universo que nunca antes había explorado. El sonido no solo impactó mi cuerpo físico, sino que resonó directamente en mi cuerpo astral, creando patrones, sensaciones y visiones que me han dejado reflexionando profundamente sobre el poder del sonido como herramienta de sanación y conexión cósmica.
A continuación, divido la experiencia en cuatro aspectos clave:
1.- Patrones de líneas y ondas en el cuerpo astral
El sonido de los gongs no solo se escuchaba, sino que podía percibirlo físicamente en mi cuerpo astral. Era como si el sonido creara patrones de líneas y ondas que recorrían mi ser. Estas ondas no eran solo audibles; las sentía moviéndose en sincronía con mi energía, moldeándola, transformándola y llevándola a un estado de armonía total.
2.- Conexión del cuerpo astral con el universo
Algo maravilloso ocurrió mientras los gongs resonaban: mi cuerpo astral se conectó con otras partes del universo. Esta conexión me recordó los principios del entrelazamiento cuántico, pero llevado a otra escala, más allá del espacio y el tiempo. Durante este proceso, tuve visiones increíbles: los anillos de Saturno, la majestuosa presencia de Júpiter, estrellas y nebulosas que nunca antes había visto ni siquiera en películas de ciencia ficción. En un momento, incluso percibí destellos de lo que parecía ser la creación de la vida en el universo, como si el sonido actuara como un portal hacia los momentos primordiales de existencia.
3.- Liberación física y emocional
Una de las manifestaciones más notables fue la aparición de exhalaciones profundas y espontáneas, como soplidos que brotaban de mi boca sin relación alguna con gases o respiración común. Era como si algo profundo en mi interior, algo atrapado, se liberara. Estas exhalaciones se sentían purificadoras, como una liberación de cargas emocionales o energéticas acumuladas. Fue un proceso tan liberador que lo compararía con una limpieza del alma.
4.- Resonancia completa del cuerpo astral
La experiencia con los gongs fue como una resonancia magnética para el cuerpo astral. Cada célula energética de mi ser parecía vibrar al compás de los sonidos, generando una conmoción total, pero profundamente sanadora. Me sentía en sintonía, como si cada vibración hubiera alineado algo dentro de mí que antes estaba disperso.
Cabe mencionar que no estaba demasiado cerca de los gongs, sino a una distancia de unos 8 metros. Considero que, para una primera experiencia, fue perfecto no estar demasiado expuesto, pero puedo imaginar que, al estar más cerca, la intensidad sería aún mayor.
Esta experiencia me ha hecho reflexionar sobre el increíble poder del sonido. Más allá de su impacto físico y emocional, el sonido de los gongs es una herramienta capaz de desbloquear portales hacia dimensiones internas y universales. Es un recordatorio de que somos energía, que vibramos en frecuencias, y que cuando nos exponemos a vibraciones puras y armoniosas, podemos acceder a estados de conciencia que nos conectan con algo más grande que nosotros mismos.
Si nunca has experimentado una terapia con gongs, te invito a que te des la oportunidad. Es un viaje de autodescubrimiento, sanación y conexión cósmica que, sin duda, transformará tu perspectiva de lo que el sonido puede lograr.
La Dimensión Sutil del Sonido: Gongs y Mantras
Desde hace años, he leído sobre el poder transformador del sonido en la filosofía india, particularmente en relación con los mantras y los siddhis, esos poderes especiales que los grandes sabios desarrollaban a través de su práctica espiritual. Los textos antiguos mencionan que los mantras pueden no solo influir en los campos de energía sutiles, sino incluso transformar la materia misma. Un ejemplo poderoso es el Tryambakam mantra, usado para la curación y, según se dice, incluso para revivir a los muertos. Pero alcanzar ese nivel de maestría requiere ser un yogui excepcionalmente avanzado, un estado muy alejado de la experiencia cotidiana.
A pesar de haber recitado mantras durante años, siempre sentí que había algo más profundo, un trabajo sutil del sonido que no lograba comprender completamente. Era como si el poder oculto de los mantras operara en un nivel invisible, más allá de mi percepción directa. Aunque veía los resultados de estas prácticas en mi vida —cambios positivos, mayor claridad, protección espiritual—, no podía visualizar cómo funcionaban realmente en los niveles más profundos de mi ser.
Sin embargo, durante la terapia con gongs, algo cambió. Por primera vez, pude experimentar cómo el sonido opera en ese ámbito sutil. Sentí las ondas sonoras desdoblándose, tejiendo patrones transformadores en mi cuerpo astral y conectándome con dimensiones superiores. Fue una revelación que me dio una perspectiva completamente nueva sobre el poder del sonido y, en particular, sobre los mantras.
Caminos que se Complementan
Tras esta experiencia, he llegado a la conclusión de que la terapia con gongs y la práctica de los mantras no son caminos separados, sino herramientas complementarias en el viaje hacia la transformación espiritual. Ambos trabajan en el plano sutil, pero desde enfoques diferentes. Mientras los gongs generan ondas sonoras que impactan directamente el cuerpo energético y astral, los mantras parecen actuar como llaves que desbloquean patrones específicos de vibración, alineando nuestra energía con principios universales.
Es evidente que este es un camino delicado y profundo que requiere tiempo, práctica y discernimiento. Creo que primero es necesario explorar ambas prácticas por separado: sumergirse en las vibraciones de los gongs, entendiendo cómo afectan nuestro ser, y profundizar en la recitación de mantras para percibir sus efectos transformadores en nuestra vida. Con el tiempo, quizás sea posible fusionar ambas herramientas, permitiendo que sus energías se complementen y potencien mutuamente.
Un Camino de Experimentación y Descubrimiento
Esta integración entre gongs y mantras no solo es fascinante, sino que también plantea preguntas importantes: ¿Cómo puede el sonido ser usado para acceder a niveles más profundos de conciencia? ¿Qué podemos aprender de las vibraciones que resuenan en nosotros y en el universo?
Estoy convencido de que el sonido, ya sea en forma de vibraciones de gongs o de palabras sagradas como los mantras, es una puerta hacia el entendimiento de nuestra conexión con el cosmos. Pero como todo en el camino espiritual, requiere paciencia, dedicación y respeto. Mi próxima etapa será seguir experimentando con ambas prácticas, con el deseo de comprender mejor cómo el sonido puede ser una herramienta no solo de sanación, sino de transformación y expansión espiritual.
