No hay manera de eliminar al observador, a nosotros mismos, de nuestra percepción del mundo. Nuestra percepción se crea a partir de nuestro procesamiento sensorial y de la manera en que pensamos y razonamos. Es importante reconocer que nuestra percepción, y por ende nuestras observaciones y teorías, no es directa. Se encuentra filtrada a través de una especie de lente: la estructura interpretativa de nuestros cerebros humanos.
La Búsqueda Espiritual: El Inicio de un Camino
¿Cuándo comenzó tu búsqueda espiritual? ¿No fue acaso una sensación en tu interpretación de la realidad la que te impulsó a buscar respuestas? Esa interpretación no fue espontánea ni gratuita; NECESITÓ de una estructura interpretativa sustentada por tu cerebro humano. Tus ojos, tus oídos, tus sentidos, te ofrecieron información del mundo. Esa información, al ser procesada, te llevó a sentir que ALGO NO ESTABA BIEN. Así comenzó tu búsqueda espiritual, a partir de las experiencias que tuviste en este mundo y que, según cómo las interpretaste, llegaste a ciertas conclusiones o a la necesidad de seguir buscándolas por no encontrarlas a la mano.
La Consciencia y el Cuerpo: Una Relación Indisoluble
¿Qué sería de tu consciencia SIN UN CUERPO que le proporcione las experiencias que luego interpretaste? Si el alma existe, entonces también existe la consciencia que surge de ella. Pero, ¿puede esa consciencia percibir algo sin un cuerpo sutil o burdo? ¿De qué seríamos conscientes si existiéramos sin un cuerpo? Se dice que en VAIKUNTHA necesitamos un cuerpo espiritual (yoga-maya) para participar de ese reino divino.
Supongamos que el alma surge en el límite entre el mundo espiritual y el material. Así, el alma-consciencia no habría experimentado ni el Brahmajyoti, ni Vaikuntha, ni el mundo material. ¿Cómo podría no haber experimentado el Brahmajyoti si el alma es también brahmán?
La Analogía de la Gota de Agua
Podemos hacer una analogía: ¿Puede una gota saltar del mar a la orilla y no saber qué es ser agua? ¿Puede el alma surgir del Brahmajyoti y, aunque no haya ejercido su libre albedrío (servir a Dios o servirse a sí misma), no recordar que es brahmán? Si su consciencia no está aún contaminada, ¿por qué no podría recordar su naturaleza afín al Brahmán? Tal vez, recordándola, decida ir al mundo material en lugar de a Vaikuntha. Imaginemos un alma-consciencia en su “año cero”, despertando en el Tatashta Shakti, a punto de elegir si servir a Dios (e ir a Vaikuntha) o servirse a sí misma (e ir al mundo material).
La Necesidad de una Estructura Interpretativa en Vaikuntha
Incluso si eligiéramos ir a Vaikuntha desde el Tatashta Shakti, seguiríamos necesitando una estructura interpretativa basada en algún tipo de “cerebro” para procesar la información de nuestros sentidos espirituales. Obviamente, no sería un cerebro humano, sino uno hecho de Svarup-shakti, de energía yoga-maya.
Cada alma-consciencia en Vaikuntha tendrá un enfoque distinto, aunque el eje gravitacional sea siempre Dios. La diferencia con el mundo material es que en el mundo espiritual NADIE duda de la existencia de Dios, pues siempre tienen la oportunidad de verlo o interactuar con Él.
El Libre Albedrío en el Mundo Material y Vaikuntha
Pero, ¿qué pasa si el alma elige el mundo material? ¿Podemos recordar nuestras experiencias en el mundo material una vez que llegamos al mundo espiritual? En Vaikuntha o en el mundo material, siempre tenemos libre albedrío. ¿Nos “resetean” al entrar a Vaikuntha para solo pensar en Dios? Eso no sería divino. Mantener el recuerdo de nuestro esfuerzo por regresar a Vaikuntha podría ser esencial para evitar volver al mundo material. Quizá, aun en Vaikuntha, podría surgir algún apego que nos haga querer regresar al mundo material.
El Amor y la Compasión: Razones para Regresar al Mundo Material
Tal vez, al estar en Vaikuntha y recordar a alguien especial en el mundo material, sintamos compasión y decidamos regresar para ayudar a esa persona a encontrar el camino hacia Vaikuntha. Esa decisión, impulsada por amor y compasión, podría ser una causa común de por qué algunas almas deciden regresar al mundo material. No es un apego burdo, sino un apego basado en el amor espiritual, queriendo que esa persona continúe a nuestro lado en el contexto divino del servicio a Dios.
La Ciencia y la Imposibilidad de Detectar el Alma o a Dios
Todo esto que planteo es posible gracias a una estructura interpretativa proporcionada por nuestro cuerpo humano. Para escribir estas reflexiones, primero adquirí información y luego la procesé durante años, usando mis sentidos, mi mente, mi intelecto. Me doy cuenta de que no existiríamos simplemente para ser “consciencia pura”. Existimos para ser una consciencia que elige.
Pero, ¿y si no quisiéramos elegir? ¿No podría existir una opción intermedia entre servir a Dios o servirse a uno mismo? Quizá podríamos simplemente existir, permaneciendo en el Tatashta Shakti, optando por no elegir ni el mundo material ni Vaikuntha, y viviendo como brahmán en ese límite durante eones.
Mi reflexión tiene un marco conceptual: la filosofía védica, con sus teorías y perspectivas. Si mi marco conceptual fuera la Biblia o el Corán, mis reflexiones irían por otro camino. Dependiendo del marco conceptual que manejemos, podría suceder que Dios se manifieste ante nosotros y no nos demos cuenta, porque no lo reconocemos según nuestra propia estructura interpretativa.
La Limitación de los Sentidos Humanos
¿Dios puede manifestarse a nuestros sentidos humanos o solo a nuestra consciencia pura? Si nuestros sentidos están limitados por reglas divinas, aunque Él se manifieste en su forma espiritual, no podríamos verlo. Sin embargo, parece que Dios se permite manifestarse en forma humana para que podamos percibirlo. Esto es algo excepcional, y comprenderlo nos lleva a aceptar que difícilmente podremos ver a Dios con nuestros ojos humanos. Por ende, sería inutil debatir sobre su existencia en términos de demostrarla con medios humanos.
Las Dificultades Científicas para Detectar el Alma
¿Qué podría hacer la ciencia para detectar el alma o a Dios? Necesitaría crear “partículas de Brahmán”, lo cual solo Dios puede generar. Ningún ser humano, ni siquiera un alma liberada, podría manipular el brahmán. Así que lamentablemente, cualquier intento de construir una máquina para ver el alma o a Dios estaría condenado al fracaso.
Reflexiones Finales: La Naturaleza Humana y Divina
Finalmente, les cuento que tengo un cuerpo material. Este cuerpo, con su sistema autónomo controlado por Paramatma, está enviando señales a mi cerebro exigiéndome alimento. Mi mente reacciona y mi intelecto se encarga de indicar qué ingredientes tengo disponibles, limitando mis opciones para cocinar. No puedo ser cruel con la naturaleza que Dios ha creado, así que iré a alimentar este cuerpo que, si no fuera por mis malos karmas de vidas pasadas, funcionaría mucho mejor.
¡Hare Krsna! ¡Radhe! ¡Radhe!
